Se inicia cuando el paciente entra en la sala, evaluándose durante la deambulación la uniformidad y simetría de los movimientos incluyendo el balance normal de las extremidades superiores.
La inspección de la piel incluye la búsqueda de lesiones como alteraciones del color, heridas, cicatrices y otros signos de patología actual o previa.
Se observa la anatomía topográfica, incluyendo contornos y simetría.
En la anatomía ósea se inspecciona la clavícula, la cual es superficial, casi subcutánea.
Luego se inspecciona la porción deltoidea del hombro, presentando una prominencia redondeada producto de la masa muscular. Si el deltoides está atrófico el troquiter subyacente se vuelve más prominente y se pierde su contorno. El surco deltopectoral se encuentra medial respecto al deltoides, formado por el intervalo del músculo deltoides y del pectoral mayor.
En la región posterior se visualiza la escápula, superficial a la caja torácica. En su posición de reposo cubre las costillas segunda a séptima y su borde medial se encuentra aproximadamente a 5 cm de las apófisis espinosas de las vértebras torácicas. Cualquier asimetría en relación entre las escápulas y el tórax indica paresia o atrofia del músculo serrato mayor, y tiende a manifestarse como escápula alada.